El Consejo de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza lamenta y condena la demolición del conjunto fabril de Averly. Éste complejo constituía uno de los últimos vestigios de la industrialización zaragozana y una de las fábricas de principios de siglo mejor conservadas de toda Europa. La demolición de los edificios por motivos especulativos supone un ataque directo al patrimonio zaragozano, convirtiéndose Averly en el último nombre de la ignominiosa lista de patrimonio destruido por intereses comerciales en Zaragoza como el viejo edificio de la Universidad o la Torre Nueva entre otros.
Defender el patrimonio es responsabilidad de toda la ciudadanía por ello instamos a todas las instituciones y entidades sociales a condenar esta la aberración urbanística. Entendemos que el patrimonio histórico y cultural es un elemento clave para comprender nuestra sociedad hoy en día y que preservarlo para futuras generaciones es una herramienta necesaria para no repetir los errores del pasado.
Es necesario defender nuestros vestigios y nuestra memoria para no olvidar, para aprender y sobre todo para recordar que “la historia es nuestra y la hacen los pueblos”.
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